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Mostrando las entradas de agosto, 2020

Insurrecto

La insurrección no es más que la sana rebeldía de esperarte entre las esquinas enmarañadas de mi alma, entre el polvo y el tiempo de una ciudad dormida. No tienes nombre propio, aunque tu sentido universal y significado intrínseco es pronunciado por los soñadores en todas las lenguas, en todos los dialectos, y como un murmullo a voces suaves se esparce como el roció en la mañana, de boca a boca. De piel a piel. Vivís en tantos labios, te paseas entre tantas pieles, recorres la luz y la noche como un espectro placido y reconfortante, te presentas en el refractado brillo de la luna en el momento donde los enamorados la contemplan.  Siempre fui un poco inquieto, algo insurrecto. Vos en cambio, pareces etérea, justa y benevolente, y tienes la bendita habilidad de cambiar de rostros, de voz y de gestos, y yo como siempre fui un soñador empedernido en encontrar utopías me abstengo de salvarme, no me permito quedar al borde del camino, entre las hojas caídas, entre las florecidas ramas de los

Hola mamá

Hola mamá Que hermoso tu silencio arrullador, el que escuchaba de chico antes de dormir, y sentía la complaciente palma de tu mano en mi pecho, ese acto de buen augurio transformaba todo miedo sin sentido, y los fantasmas escondidos en la oscuridad se revelaban como camperas colgadas en la esquina, siempre me decías que los ruidos eran de las hojas con el viento, y que las flores de tus orquídeas bailaban con la brisa. Ante las estruendosas tormentas de verano, en una Asunción de los 90” los rayos parecían caer a mi diestra, y yo escuchaba la siniestra onda expansiva de los truenos replicándose como una inminente amenaza, pero la palabra es calma, y la tuya también era vida; ”carlitos, los rayos son obra de lo magnifico que es Dios, y la lluvia es un regalo para las pobres plantitas, el viento fresco trae alivio y ese sonido es solo la música de los cielos” siempre y hasta ahora te tomas un tiempo luego de esa reflexión, luego de unos segundos me mostrabas el piso, y decías “cuando v